Hasta el momento, la labor de las agencias de noticias se ha caracterizado por nutrir los medios de comunicación de contenidos de calidad y rigor periodístico, con rapidez y con una difusión masiva. Sin embargo, los dos últimos factores han dejado de ser exclusivos de las agencias. Las redes sociales han permitido que los ciudadanos puedan explicar in situ cualquier evento o suceso a través de textos, imágenes o vídeos y, así, convertirse en una fuente de información instantánea para periódicos, televisiones y radios.