Hace un mes el Gobierno español dio luz verde al anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, después de un proceso de consultas públicas que duró casi un año. Por eso, sorprendió que hubiera un cambio significativo en la propuesta aprobada: los agregadores de contenidos -siendo Google News el de referencia- deberán pagar a los medios de comunicación por los contenidos sujetos a derechos de autor.
No tendrán la necesidad de pedir autorización -siempre que sean “fragmentos no significativos”-, pero sí la obligación de ofrecer “una remuneración equitativa por el uso”. La concreción de las tarifas entre las empresas y las entidades de gestión de derechos (CEDRO y VEGAP) deberá resolverse en un máximo de ocho meses desde la promulgación de la ley.
El debate suscitado está encima de la mesa. Lógicamente, el motor de búsqueda por excelencia quiere evitar abonar dinero a los editores de noticias, argumentando que se benefician de su tarea de recopilación y que esta puede generarles ingresos, según señala el director de Alianzas Estratégicas para Google Noticias, Luis Collado, en su blog.
Por contra, los responsables de la prensa celebran que el nuevo marco legal reconozca el valor de sus contenidos frente a los abusos cometidos. No obstante, los antecedentes a partir de ejemplos de otros países europeos demuestran que no será fácil llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Sin duda, la iniciativa es una de las más importantes que ha tomado el Gobierno para proteger y afianzar el papel de la prensa en España. La propuesta va en la buena dirección, pero todavía no se ha llegado a la meta final y aun queda el tramo más complicado. ¿Las entidades de gestión de derechos tienen la misma fuerza que el gigante Google para negociar? ¿Cuáles serán los criterios -número de palabras, párrafos o fragmentos- para que el contenido deje de ser “no significativo” y se deba pagar? Son muchos los interrogantes por resolver. La batalla acaba de empezar.
Será muy difícil concretar las tarifas, cada una de las partes tiene que defender sus intereses. Lo que está claro es que el Gobierno ha dado un paso muy importante para proteger el papel de la prensa.
ResponderEliminarCiertamente, es una batalla en la que hay muchos actores con intereses variados, algunos mucho más fuertes que otros. Es un David contra Goliat. Ojalá que en este caso también gane el primero
ResponderEliminarDe mica en mica s'han d'anar trobant mecanismes per frenar l'hegemonia d'aquestes empreses que guanyen milions a costa de tots i que, en canvi, no retornen res a la societat.
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