La carrera de periodismo sigue siendo una de las más solicitadas, como vuelven a constatar este año las notas de corte para acceder a la universidad. Así pues, las graves consecuencias de la crisis económica en el sector –precarización de recursos y condiciones de trabajo, despidos o cierres de medios de comunicación– no parecen estar frenando a los miles de jóvenes que quieren dedicar su futuro profesional a este oficio.
En este sentido, la demanda para estudiar periodismo continúa superando con creces la oferta existente, a pesar de que esta ha aumentado exponencialmente en los últimos tiempos. A modo de ejemplo, si las facultades catalanas tenían 1.245 estudiantes de periodismo en el 2000, hace tan solo tres años ya acogían a 2.532. No obstante, el incremento de nuevos licenciados es, paradójicamente, proporcional a la disminución del grado de inserción laboral en medios tradicionales.
Esta distorsión entre la teoría –más oferta universitaria– y la realidad –alta tasa de desocupación– genera una alta frustración entre los estudiantes, principalmente entre aquellos que solo entienden la carrera como una vía de acceso a medios tradicionales. Por eso, la mayoría de expertos coinciden en que se debe replantear el mapa universitario en el ámbito del periodismo.
En primer lugar, son partidarios de rebajar la oferta y cerrar facultades, ya que el incremento de plazas no responde a las necesidades reales de las empresas del sector. Y, en segundo lugar, consideran que es imprescindible adaptar el actual plan de estudios para reorientar a los graduados hacia nuevos sectores emergentes, vinculados, sobre todo, con el ámbito digital, la comunicación corporativa y las relaciones públicas.
Sin duda, sobran periodistas, en el sentido tradicional del término. Pero, a la vez, faltan comunicadores, ya que, hoy en día, empresas e instituciones no pueden prescindir de este perfil. Las universidades de periodismo deberían, por tanto, repensar y dar respuesta a las necesidades cambiantes del sector de la comunicación.
Sobran periodistas, pero tambien arquitectos, abogados, medicos... Ahora sobramos TODOS. Politicos decentes, esto SI que no hace falta!!!!
ResponderEliminar"nos hace falta", queria decir..
ResponderEliminarCierto, más que cerrar facultades, se debería cambiar la enseñanza de esta profesión adaptándola a los requerimientos actuales. El momento que estamos viviendo exige una formación adecuada y del más alto nivel para estar mejor preparado para afrontar las dificultades del mundo laboral
ResponderEliminarHay que ser valiente para estudiar periodismo tal como está el sector ahora mismo... Yo también pienso que lo que se debería hacer es adaptar la carrera a las necesidades actuales del ámbito comunicativo.
ResponderEliminarLo que haría falta es una depuración de los medios pedagógicos actuales, para adaptarlos a las exigencias europeas. Que nadie nos tuviera que decir que nuestros universitarios no están al nivel de otras facultades. Y, lógicamente, adaptar la oferta a la demanda, pero....en clave de futuro. No pensando en hoy sino en el mañana.Cierto que faltan comunicadores, como el que escribe o la que escribe el texto comentado. Muy acertado, por cierto.
ResponderEliminarYa hace tiempo que algunas facultades viven en la prehistoria y mantienen un plan de estudios que de poco sirve cuando buscas trabajo. Ojalá se cumpliera lo que aquí comentáis, aunque lo veo difícil...
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