Hace algunas semanas ya dedicamos una entrada en nuestro blog a analizar la mala gestión de la comunicación que mostró el Partido Popular (PP) al estallar el caso Bárcenas. Desde entonces, no se puede decir que los miembros del Ejecutivo hayan hecho grandes progresos en su estrategia comunicativa, pero al menos parecen haber tomado consciencia de ello y el problema de comunicación del Gobierno ya es una realidad asumida públicamente por el propio partido. Por algo se empieza.
En su última revista, la FAES –el think-tank de la formación conservadora– pide más contundencia en el mensaje del Ejecutivo, demanda más explicaciones de sus políticas y reclama que ni el partido ni el Gobierno se dejen arrebatar la calle, “como está ocurriendo” y como constatan las encuestas. En definitiva, la fundación presidida por José María Aznar propone que el relato popular “se reafirme, se perfeccione y se transmita con más fuerza, hasta convertirse en la referencia principal en los medios y en la calle”.
En sintonía, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado recientemente la poca capacidad para comunicar del Gobierno. “Al Gabinete español le falta relato en esta época de crisis”, señaló el lunes en un foro en Barcelona. “Todos los políticos nos quejamos de que no nos entienden, y hay que hacer un mayor esfuerzo para que le entiendan a uno”, respondió al ser preguntado sobre las escasas ruedas de prensa y nulas entrevistas que ha ofrecido el presidente del Gobierno en esta legislatura.
Al parecer, esta tesis también ha calado en el propio Mariano Rajoy. En el comité ejecutivo del PP de este lunes, reclamó un esfuerzo de pedagogía a los dirigentes del partido. “Hay que esforzarse en contar las cosas mejor, yo el primero”, subrayó. En este sentido, el mandatario ha trasladado a su equipo más próximo la necesidad de ceñirse al máximo a las consignas que salen de la Presidencia del Gobierno. Además, ha dado la orden en La Moncloa de establecer una relación más fluida con los medios de comunicación para explicar en profundidad lo que se está haciendo y, sobre todo, el porqué de las decisiones que se están tomando.
Así pues, todo indica que los populares han interiorizado la importancia de cuidar la comunicación. Ahora empieza la fase más complicada: pasar de la teoría a la práctica. De momento, esta semana no lo han conseguido. Las discrepancias públicas entre dirigentes del PP sobre la idoneidad de subir o bajar los impuestos han generado una imagen de división dentro del Gobierno que poco ayuda a encauzar la estrategia comunicativa. Parece evidente que intentar resolver cualquier problema de comunicación sin poder llegar previamente a un consenso interno sobre el mensaje a comunicar será empezar la casa por el tejado.
Completamente de acuerdo. Es un error que suelen cometer tanto empresas como instituciones y, como explicais, los propios gobiernos: querer comunicar antes de saber que es lo que se quiere comunicar.
ResponderEliminarSí, parece que se han dado cuenta que deben cuidar las informaciones que comunican y, sobre todo, cómo las comunican. A ver si son capaces de pasar de la teoría a la práctica. La comunicación es muy importante, especialmente en entidades o instituciones que se dirigen a tanta gente, como en el caso del Gobierno.
ResponderEliminarComo tantas otras cosas, la comunicación del Gobierno a los ciudadanos es anacronica, obsoleta e ininteligible. Hasta ahora nadie se había preocupado de dar una mejor o peor comunicación a los ciudadanos.
ResponderEliminarEs ahora, cuando los ciudadanos empiezan ellos a escribir en los periódicos sobre el Gobierno cuando éste, aunque tarde, se da cuenta de lo mal que lo estaba haciendo.
Interesante artículo publicado ayer en El País sobre el mismo tema: http://blogs.elpais.com/micropolitica/2013/05/tras-18-meses-la-comunicaci%C3%B3n.html
ResponderEliminarRajoy mai ha destacat per ser un gran comunicador. La seva estratègia no divergeix gaire des de que era cap de l'oposició. Sempre amaga el cap sota l'ala. Ara bé, un president de Govern no pot amagar la cara rere una pantalla o convocar una roda de premsa sense admetre preguntes. Això és inadmissible
ResponderEliminarI penseu que seran capaços de redirigir la seva comunicació aquells assessors que l'han aconsellat fins ara?
ResponderEliminarLes intencions sempre són bones, però d’aquí a complir-les hi ha un gran pas. Amb els seus 'numerets' només deixen entreveure el poc valor que donen a la comunicació, clau per assolir el respecte i la confiança del públic.
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