Esta semana ha sido importante para televisiones, radios y periódicos: se han publicado los resultados del Estudio General de Medios (EGM) correspondientes a la primera ola del 2013. Elaborado a partir de encuestas, su difusión despierta un gran interés entre los grupos y empresas de comunicación por la influencia que ejercen estos datos en la posterior comercialización de los espacios publicitarios y en la negociación de tarifas.
Por eso, ya es tradición que los medios interpreten los resultados a partir de la información que más les beneficia. Utilizando los indicadores que más les convienen, elaboran noticias sobre el estudio que les permitan celebrar su propia victoria, presumiendo de ser líderes o de haber crecido en audiencia. Todo depende de la óptica desde donde se mire.
De este modo, todos ganan y ninguno pierde, al igual que todos los candidatos, sin excepciones, durante las noches electorales. Esta mala costumbre de los medios, que ellos mismos critican acertadamente a los políticos, perjudica su imagen y poco ayuda a recuperar una confianza ya muy debilitada. Es evidente que la práctica habitual de tergiversar la información sobre las audiencias genera un efecto totalmente inverso.
Además, cada vez son más los profesionales del sector, sobre todo de la radio, que cuestionan la fiabilidad del EGM para medir audiencias, ya que su medición se basa únicamente en la memoria y la percepción de los entrevistados. En este sentido, piden que se utilicen herramientas que permitan conocer exactamente cuándo, cómo y cuántos oyentes escucharon el último programa y que realmente sirvan para evaluar contenidos y estrategias. De la misma manera, se cuestiona que el EGM mida un número aproximado de lectores de un diario y no la difusión –los ejemplares vendidos–, como hace la Oficina de la Justificación de la Difusión (OJD).
Por eso, además de la necesidad de que los medios cambien su forma de informar sobre el EGM, sería recomendable actualizar las formas de medición del propio estudio.
En el caso de los diarios, el OJD es el organismo que nos aporta datos mas objetivos. En tv los audimetros tambien proporcionan datos mas o menos fiables. Sin duda la radio presenta el mayor reto.
ResponderEliminarEs molt trist veure com cada vegada que surt l'EGM, tots els mitjans i programes donen les gràcies per ser líders. Com molt bé dieu, igual que les nits electorals.. Una llàstima.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. No es posible que todos los medios ganen, deberían ser más sinceros con ellos mismos y con su público. Y es cierto, también, que es necesario actualizar las formas de medición de EGM, ya que es muy importante contar con herramientas que aporten datos objetivos sobre las audiencias.
ResponderEliminarCrec que això és un bon reflex de com actuen, en general, els mitjans de comunicació des de fa anys..
ResponderEliminarMuy fiable el EGM... Incluso ha llegado a dar oyentes a programas que ya no existían… Pero bueno, cierto es que los medios aprovechan para autovenerarse y potenciar su ego. ¿De verdad son necesarias noticias que ocupan hasta una plana entera para informar de lo buenos que son? Como bien decís, creo que no juega nada a favor de ellos…
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