Idolatrado por unos y vilipendiado por otros, José Mourinho no deja a nadie indiferente. Esta semana el Real Madrid ha anunciado que el técnico portugués dejará de ser su entrenador a final de temporada y se cerrará así un ciclo de tres años lleno de polémicas extradeportivas. Es evidente que si se hubieran ganado títulos, las lecturas sobre su marcha habrían sido distintas. No obstante, existe un conjunto de hechos y actitudes que, más allá del terreno de juego, son plenamente objetivables.