Ha pasado una década desde que se inició en España el debate y la promoción de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Se trata de una renovación conceptual de la empresa a través de la contribución activa en una mejora social, económica o ambiental y de un esfuerzo en transparencia. El objetivo es aumentar su posición competitiva y su valor con la intención de influir positivamente en los steakholders (grupos que pueden afectar o verse afectados por las actividades de una empresa).
En este sentido, los ciudadanos tienen una opinión clara al respecto.
El 83% de los americanos quiere que sus marcas apoyen causas sociales,
una cifra que se ha doblado desde 1993, según un estudio reciente. A nivel global, el 50% de los consumidores pagaría más por
productos o servicios de empresas socialmente responsables.
No obstante, hay quien cuestiona si la RSC está siendo útil para transformar la cultura interna de las empresas y si, en general, han incrementado su responsabilidad con la sociedad o si, por el contrario, solo fabulan un gigantesco engaño para hacer marketing social y, así, mejorar su reputación corporativa. Sin duda, algunas compañías han optado por esta última opción, poco inteligente y de bajo alcance, ya que la Responsabilidad Social Corporativa no se consigue simplemente disfrazando acciones tácticas y de corto plazo o con colaboraciones y donaciones a oenegés, por ejemplo.
La RSC requiere de una estrategia global que tenga en cuenta todos y cada uno de los ámbitos que afectan a la empresa (derechos humanos, derechos laborales, atención al consumidor, protección del medio ambiente, pulcritud financiera, transparencia, etc.). Y, evidentemente, debe ir acompañada de técnicas comunicativas para que la información llegue correctamente a los distintos grupos de interés.
Así pues, la RSC (aquella real, de largo alcance y que da mejores resultados) y el marketing deben confluir porque una no puede ser sustitutivo del otro. En definitiva, son elementos complementarios.
Estoy muy de acuerdo. Para desarrollar correctamente la RSC hace falta una estrategia global que integre todos los ámbitos que afectan a la empresa.
ResponderEliminarPer la majoria d'empreses és pur màrqueting
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