El éxito de la proximidad

Las televisiones autonómicas ganan la exigente batalla de los informativos. Así lo constatan las audiencias del mes de septiembre. Sus telediarios obtuvieron una cuota de pantalla media del 14,5%, significativamente por encima de las conseguidas por las cadenas estatales: Telecinco (12,9%), TVE-1 (11,2%), La Sexta (8,8%) y Cuatro (7’8%), según datos de Kantar Media, la empresa que mide las audiencias en España. Además, la distancia se incrementa si solo se tienen en cuenta los noticieros del mediodía, ya que las operadoras regionales llegan al 17%, una cifra que nunca han alcanzado las estatales.

No obstante, a pesar de su hegemonía, existen diferencias notables entre los distintos socios de la Federación de Organismos de Radio y Televisiones Autonómicos (FORTA). Por ejemplo, Aragón TV (28’9%), Televisión de Galicia (25’7%), Televisió de Catalunya (25’4%), Euskal Telebista (20,5%) y Televisión Canaria (16,9%) se sitúan en una posición de liderazgo indiscutible. En cambio, otras como Telemadrid, la valenciana Canal 9 o la balear IB-3 se encuentran en la cuerda floja y, desde hace unos meses, estan perdiendo audiencia como consecuencia de los expedientes de regulación de empleo que han ejecutado, seguramente a causa de una mala gestión y de actitudes sectaristas.

Sin duda, el éxito de las cadenas autonómicas estriba en la apuesta por la proximidad y credibilidad, ya que son los elementos necesarios que permiten conectar de forma emocional con la audiencia de sus territorios. En este sentido, estos telediarios cumplen una función indispensable de servicio público: informar de la actualidad del territorio. Así pues, son un espejo de la realidad política, institucional, social, económica y cultural, además de ser un altavoz de los distintos actores públicos en cuestión. Del mismo modo, fomentan la cohesión social y el sentimento de pertinencia.

En consonancia, las televisiones autonómicas son grandes impulsoras de la industria audiovisual y dinamizan el potencial de presentadores y actores de cada región. Asimismo, la mayoría de estos canales están en la vanguardia en innovación y talento. Por todos estos motivos, el trabajo de las cadenas autonómicas debe ser valorado como se merece ya que tienen poco que envidiar a las televisiones estatales.