Con la galopante crisis económica y el auge de escándalos institucionales, han proliferado los programas de televisión que tratan la pura y cruda actualidad en horario de prime-time, la franja de máxima audiencia. Por ejemplo, las noches de los sábados compiten El gran debate de Telecinco y La sexta noche de La Sexta, dos espacios dedicados a comentar las noticias más morbosas de la semana. Pero no son los únicos casos de la parrilla televisiva. También destacan Los desayunos de TVE, Al rojo vivo, Las Mañanas de Cuatro, El gran debate de la Uno, Salvados o Espejo Público, donde los temas políticos, económicos y sociales acostumbran a estar encima de la mesa.